Tuve la oportunidad de realizar una comunicación con Otto, un pez dorado. Su humano de compañía me pidió tener una comunicación con Otto, debido a que su pecera tuvo un percance en la calidad de agua y se tuvo que cambiar rápidamente a otra pecera junto con sus otros compañeros dorados. Su humano de compañía quería saber ¿cómo se encontraba?, ¿Qué pecera le gustaba más? y ¿Cómo se sentía viviendo con él?. La energía de Otto la sentí como una energía femenina y al momento de realizar la comunicación pude sentir como es la energía de amor que dan los peces, la cual describo a continuación.
Es un amor de respeto y libertad es una alegría verte y sentirte, pero también es una alegría saber que estas en otros lugares, un cariño muy libre y en libertad, son muy autónomos y al mismo tiempo necesitan la energía de los otros (más porque necesitan de nuestro cuidado, en todo, en su hábitat, comida) no son solitarios necesitan compañía de ellos mismos, no les gusta estar solos. Saben trabajar en equipo.
Te comparto la comunicación completa con Otto, te sorprenderá la sabiduría y los mensajes que los peces dorados nos comunican a los humanos.
Me empiezo a comunicar con Otto, lo primero que siento es que está en un medio con mucho oxígeno y que su agua es un poco fría como templada y eso le gusta. Me muestra que su pecera tiene unos flujos, como corrientes de agua que se hacen. Su agua no está completamente estática y me dice que ella (siento que es una energía femenina) sabe aprovechar esas corrientes para subir y bajar y no cansarse tanto.
Patty. - Otto ¿Te gusta tu pecera?
Otto. - ¿Qué es una pecera?
Patty. – Es el hábitat donde vives, ¿Te gusta tu hábitat dónde vives?
Otto. - Es muy espaciosa es grande, las primeras veces sentía que me perdía, pero poco a poco fui reconociendo cada lugar que tiene, me gusta mucho un tronco que hay a la mitad, el tronco tiene una energía muy linda y cuando me acerco a chuparlo tiene un buen sabor, ese sabor no lo había probado antes.
Tengo compañeras plantitas y hay una piedra, está bien la piedra da minerales, hay burbujas me gusta jugar con ellas subo y bajo con ellas, y me dan cosquillas sobre todo en la cola.
Mi lugar es espacioso amplio, abierto, hay veces que se me olvida que hay un tope, pero luego lo recuerdo.
Que ¿Cómo es afuera de donde vivo?, hay veces que es un poco oscuro, una energía de hombre nos atiende y está muy al tanto de nosotros, lo veo pasar es algo solitario sube y baja a un cuarto, él se lleva muy bien consigo mismo, él se cae muy bien así mismo.
Patty. - ¿Te gustan tus compañeros? (Otto comparte pecera con otros dos peces dorados)
Otto. - Si, si me gustan, somos curiosos somos exploradores y entre nosotros nos decimos que cosas nuevas hay, somos un equipo, aunque parezca que somos iguales cada uno es muy diferente.
Patty. - ¿Te gustaría tener más compañeros?
Otto. – No me molestaría tener más compañeros, siempre y cuando no me molesten y ellos estén en su onda, que sean buenos vecinos.
Patty. - ¿Cómo sientes la temperatura de tu hábitat?
Otto. - Me gusta es fresca, cuando sube la temperatura me siento algo aturdida como lenta y con sueño, pero me gusta la temperatura fresca, sabias que hay zonas donde puedes sentir el cambio de temperatura, es interesante.
Patty. - ¿Te sientes estresada?
Otto. - No, en algún momento me sentí estresada porque compartía casa o hábitat con más peces y me quitaban espacio, pero aquí no, aquí todos estamos juntos, pero en concordia, pero bien.
Patty. - ¿Cómo sentiste el cambio de casa temporal, esa pecera más pequeña?
Otto. - Era diferente había un suelo increíble todo lo podías probar, aquí no puedes probar todo el suelo, en la casa temporal había muchas hierbas era muy rico en nutrimentos y hasta las piedras saben diferente dependiendo de las plantas que tenían enterradas. El espacio era pequeño pero confortable, no había tanto movimiento de agua o flujo y la temperatura era alta pero nada grave, me la pase bien ahí también.
Patty. - ¿Cuál hábitat te gusta más?
Otto. - Sinceramente donde me encuentro es amplio espacioso, fresco y burbujeante.
Patty. - ¿Qué cosas le quisieras decir a tu humano de compañía, para que tú te sientas muy a gusto en tu casa?
Otto. – (Me muestra que su humano toma agua de su hábitat para medirla y hacer cosas muy químicas con ella). Quizás sí pudiera tener plantas arriba en la pecera como lentejas o un plátano, eso sería muy divertido y rico.
(Siento como si a Otto le gustaría tener algo un adorno o una piedra como tipo cueva por donde pueda pasar).
Patty. - ¿Te gusta tu comida?
Otto. - Si, (me enseña que crece una especie de alguita alrededor del tronco y eso le gusta mucho), los pellets que me dan son como la base de la alimentación, pero ella tiene aparte otras comidas. La papilla le gusta, pero es rara, es su textura la rara. A mí en lo personal no me gusta estar comiendo hojas duras deben de estar suaves es mucho trabajo estar escupiéndolas y tragándolas en cambio sí son suaves en más rico.
Patty. - ¿Hay algo qué le quieras decir a tu Humano de compañía?
Otto. - Los tres, bueno al menos yo me siento muy cuidada y que muestras mucho interés en nosotros, nos gusta como nos tratas y cuando nos trasladas eres muy delicado y los haces de una manera muy metódica. Sentimos tu bondad y tu cuidado, pero sentimos que estas un poco solo, pero a ti te gusta la soledad
.
Patty. – ¿Ustedes pueden sentir la energía de las personas?, ¿Cómo es que sienten a los humanos?
Otto. - Es una energía que tienen ustedes muy pesada, es como si nos apachurraran nos comprimieran nuestro espacio, sentimos su energía, pero para identificar quien es quien nos lleva un tiempo, sabemos que son humanos, pero para identificar a cada uno nos lleva tiempo es por el contacto del día a día.
Patty. - ¿Cuál es la misión de los peces de ornato con los humanos?
Otto. – (siento que se molesta) Ese es el problema de los humanos, que nos consideran ornatos, cabe decir que no somos un objeto de lujo ni de belleza, somos más que eso (noto que se enojó). Nosotros estamos en sus manos o bajo su cuidado y lo agradecemos, pero eso no significa que seamos un adorno.
La misión que tenemos los peces como nosotros a ustedes los humanos es darles paz y ayudarles a equilibrar sus ondas cerebrales, viéndonos como nadamos, eso les ayuda mucho a ustedes visualmente pueden encontrar la tranquilidad que buscan.
Patty. - ¿Hay algo que quieras decirnos a los humanos?
Otto. - Somos un equipo y ustedes han olvidado el trabajo y juego en equipo, son egoístas y no pueden ver lo que podemos aportar.
Los invito a que sepan más de nosotros, y todo lo que hacemos, nuestro comportamiento y nuestra biología, más de nosotros para que nos integren y respeten y tomen conciencia de nosotros.
Somos muy dóciles, divertidos, tiernos, y pacíficos, los ayudamos mucho a encontrar su calma y tranquilidad. Nosotros estamos en sus manos, y dependemos de ustedes y de su cuidado y nos dejamos a ustedes y está bien. Aunque crean que no los vemos o sentimos, claro que podemos saber que ya llegaron o como están o como se encuentran, algunas veces preferimos ignorarlos para protegernos a nosotros mismos de ustedes.
Nosotros les mostramos que en todos lados hay vida, no solo sobre la superficie de la Tierra en el agua también hay vida y es hermosa, les mostramos como es esa vida, para que ustedes vean que no todo es Aire y Tierra. La vida en el agua es diferente y tan similar, el agua equilibra, el agua sana y purifica. Por ello ustedes se sienten tan atraídos al agua.
Patty. - ¿Cómo son los lazos que tiene los peces? (haciéndome referencia a los vínculos que forman)
Otto. - Sentimos la energía de cada uno, y nos acompañamos en presencia y energía, cosa que ustedes no saben hacer, dejamos que fluyan las cosas y aceptamos al otro tal cual es. Hay lazos más profundos que tenemos, pero estos pueden durar menos tiempo es como un toque en el tiempo.
Patty. - ¿Hay un mensaje que gustaría dejarme?
Otto. - Siento tu energía estas aquí, aunque tú no estés. Tus manos pueden sanar o destruir tus manos pueden crear o destruir es tu decisión que hacer con ellas.
Patty. - ¿Hay un mensaje que le dejas a tu humano de compañía?
Otto. - Es muy grato estar con él.
Patty. - Por último, ¿tienes un mensaje que darme o darnos a los humanos, un consejo?
Otto. - (Me está enseñando como fue que llego a su hábitat actual, fueron muchos pasos y como que subió una escalera o algo así). Llegamos, fueron muchos pasos para llegar aquí y confiamos en ustedes estamos en sus manos, cuídenos, damos mucho, si y no sean tan mentales. Sentirse a sí mismo y crecer en equipo. Es más fácil llegar a la meta en equipo que solo. La libertad está en nuestros corazones, la libertad no está en su mente, liberen su mente para encontrar la libertad de sus corazones.
Concluye la comunicación.
Agradezco a Otto el haberme dado esta comunicación, y agradezco a su humano de compañía el haberme permitido compartir la comunicación en GaiaConexión.
Patricia de Lourdes
GaiaConexión
Comunica la Luz de tu Corazón
Comments